Los madrigales de Monteverdi, catálogo imprescindible en la historia de la música, representan la culminación de un género, pero en su evolución también encarnan el nacimiento de otro género nuevo: la ópera.
Agrupados en nueve libros y publicados entre 1587 y el 1651, empezamos el viaje de esta corpus entendido como un ejercicio de protoópera y un teatro de las emociones.
Empezamos por el octavo libro, en el que el estilo ya ha evolucionado hacia un lenguaje más audaz y lleno de juegos armónicos innovadores. Editado con el nombre de Madrigali guerrieri et amorosi con alcuni opuscoli in genere rappresentativo, y con una forma musical ya en declive, Monteverdi presenta la colección de madrigales más ambiciosa.
Rinaldo Alessandrini, director, clavecinista y una auténtica autoridad en el compositor, será el guía en los caminos de este fascinante y frondoso universo colmado de preciosas miniaturas. La palabra, la música, la declamación o el estilo concitato nos situarán ante las primeras tentativas de representar las pasiones humanas mediante texto y armonía. Un compilación que agrupa el famoso Lamento della ninfa.