Se tiene que quemar un hombre
El argumento parte de un caso verídico, el del campesino siciliano Carnevale, asesinado por la mafia el 1955 cerca de Palermo.
Con un estilo que mezcla el neorrealismo y el expresionismo brechtià, el primer film de los hermanos Taviani también significó el debut de Gian Maria Volontè en un papel protagonista que el actor abordó de manera abiertamente teatral.